Marcharse y comenzar otra vez.

Los nuevos comienzos definitivamente cuestan, la incertidumbre me asecha, las inseguridades también, no pienso negar lo innegable, no voy a negar que aquí dejo personas que definitivamente se han ganado un gran hueco en mi corazón, no voy a negar que aquí he aprendido muchísimo, tanto de lo bueno como de lo malo, no voy a negar que he llorado, que lo he pasado mal, pero tampoco voy a negar que he pasado momentos maravillosos y que he sido muy feliz. Duele, obviamente duele, cuando estaba hundida, cuando no me quería, cuando no me aceptaba, aparecieron personas que quizá indirectamente me hicieron ver que las cosas no eran así y me escucharon y que a día de hoy me siguen apoyando, esas personas siempre van a tener un lugar en mi vida, y separarme de ellas cuesta mucho, cuesta mucho dejar siete años de tu vida atrás, es difícil, da miedo, asusta, pero también sé que este cambio puede traer cosas buenas, estoy segura, la vida me ha hecho caerme unas cuantas veces ya y sé que voy a caerme infinidad de veces más, eso no es problema para mí, porque con cada caída me hecho más fuerte y he aprendido a ser feliz, he aprendido a quererme, he aprendido que la vida es una y no hemos de lamentarnos. Va a ser difícil, lo sé,  todo lo bueno que he ganado y aprendido aquí lo guardaré en los mejores cofres que existen, el corazón y la mente, tal cual pirata con su tesoro encontrado y seguiré caminando y seguiré luchando, me encuentre donde me encuentre, porque la vida a pesar de todo es maravillosa y está hecha para aprender,  superar las pruebas pero sobre todo para ser felices y hacer felices a los demás.

CRÍTICA UNIVERSAL

Vivimos en un mundo en el que día a día mueren muchas persona de hambre mientras que otras tienen comida de sobra y en su mayoría va a la basura.

Vivimos en un mundo en el que hay guerras por cuestiones religiosas, económicas y culturales, mientras que no nos damos cuenta que los humanos somos libres de pensamiento y podemos creer en lo que queramos y debemos ser respetados; no nos damos cuenta que el dinero nunca nos dará amor y mucho menos felicidad; tampoco nos damos cuenta que la cultura es riqueza y mientras más conozcamos sobre distintas culturas más ricos como personas nos hacemos.

Vivimos en un mundo en el que está mal visto que dos personas del mismo sexo se amen, mientras que nadie se preocupa por esas mujeres que son tratadas como objetos y están sometidas a sus maridos.

Vivimos en un mundo en el que los buenos son pisoteados y se aprovechan de ellos, mientras que los malos quedan inmunes y tratan de pisotear más y más a las buenas personas.

Vivimos en un mundo en el que se encierran a personas que en un instante de desesperación roban para alimentar a sus hijos muertos de hambre, mientras que somos gobernados por políticos que se aprovechan de su poder, nos roban constantemente y viven tranquilos.

Se podría hacer una gran lista con las injusticias mundiales que existen en la actualidad pero esto se haría demasiado largo y repetitivo.

Nosotros, las personas, podemos cambiar esto si realmente queremos, sólo hace nos hace falta quitar esa venda que tenemos en los ojos formada por egoísmo, intereses y miedo a lo distinto que hace que nos importe sólo lo que nos conviene, que sólo nos conmuevan las cosas que nos quieren hacer ver y que nos cerremos a lo distinto.

¡CAMBIEMOS EL MUNDO! Sólo necesitamos abrir los ojos, la mente y el corazón.